Todos los años se repite la misma escena cuando llega la cena o la comida de Navidad de la empresa. Y una pregunta: ¿Quién lleva el coche?
Los eventos navideños de las empresas son un momento excelente para crear piña, pero hay que ser responsable y entender que el regreso a casa no puede realizarse en vehículo privado si se ha bebido.
Contratar un autocar para realizar el servicio de traslado a las cenas y comidas de empresa puede ser una solución segura y muy rentable si se calcula el gasto ocasionado con la suma del uso de todos los vehículos privados de la plantilla y el aparcamiento necesario.
Las fiestas son para disfrutarlas, pero siempre con seguridad y cabeza.