Contar con una línea de transporte colectivo privado para el personal de la compañía aporta muchas ventajas desde el punto de vista económico para la propia empresa.
Si bien durante la crisis, muchas compañías redujeron sus costes en materia de rutas de autobús para su personal, otras han decidido volver a implantarlas al ver que se gana más que se pierde al contar con ellas: ventajas fiscales, mejora de la puntualidad, menos estrés en la plantilla, posibilidad de crear vínculos de equipo… Estas son sólo algunas de las posibilidades.
Las ciudades se están transformando para mejorar la calidad del aire. Las soluciones tienen que llegar de todos los agentes sociales, incluido el mundo empresarial, responsable del desplazamiento de millones de personas cada día en horario laboral. Tarde o temprano será una imposición. ¿Por qué no comprometerse ya y de paso comprobar que es económicamente muy rentable tener una ruta de traslado de personal?