¿Están sus trabajadores irritables, tienen ansiedad o comportamientos agresivos? Quizá hay mucho ruido en la empresa.
Los sonidos por encima de los niveles saludables tienen consecuencias graves e inmediatas, especialmente en el entorno laboral. Según el Estudio GAES sobre el “Ruido en España”, el ruido nos pone más nerviosos, nos irrita e incluso crea ansiedad y depresión. El sector de la población más afectado por estos problemas que causa el exceso de ruido son las mujeres de entre 18 y 34 años. Quienes tienen mayor capacidad para aislarse de esos ruidos son los hombres de entre 65 y 74 años.
El máximo nivel de decibelios recomendado por la OMS es de 65 dB. Muchos conviven a diario sin darse cuenta ya con un exceso de ruido que es muy perjudicial para la salud y las relaciones sociales y laborales.
El estudio afirma también que la contaminación acústica perturba nuestra capacidad de atención, por lo que “7 de cada 10 personas sostienen que les cuesta concentrarse cuando están en un ambiente con un nivel elevado de ruido”.
Otra terrible consecuencia es el insomnio. Cuando se interrumpe demasiado el sueño a causa de los ruidos y no se duerme en profundidad, también disminuye la atención por la fatiga.
En el ranking de ruidos molestos más odiados están las obras de la calle o la casa de nuestro vecino, así como el tráfico.
Entre las medidas que hay que tomar para bajar el nivel de contaminación acústica que sufrimos se indica: No tocar el claxon innecesariamente, respetar los decibelios permitidos en nuestras fiestas personales o bajar el nivel de la conversación en la oficina. La quinta parte de los españoles encuestados reconoce que grita mucho al hablar.