Alcorcón, mi Ciudad. Chapín, mi vida.
Ya son más de 4 décadas (he perdido la cuenta de los años), y se dice pronto, desde que soy vecino de Alcorcón, y como no podía ser de otra manera, lo he visto transformarse de una forma bestial, y no quiere decir para mal, si no al contrario, para bien, y es por eso, que aunque no he nacido aquí, puedo decir, y sentirlo: Alcorcón, mi ciudad.
Como podréis imaginar, soy emigrante, y vengo de un pueblecito de la provincia de Cáceres, como muchos otros vecinos de Alcorcón, que emigraron a esta ciudad buscando el labrarse un futuro mejor del que teníamos en los pueblos extremeños, andaluces o castellanos. Cuando aterricé en Alcorcón, era un pueblo muy pequeño, con «4 casas» en el centro de la ciudad, y que estaba creciendo muy rápidamente, allí por donde mirabas, estaban construyendo edificios altísimos, y que pronto, muy pronto, estarían terminados, y claro, como no podía ser de otra manera, terminé en uno de ellos, después de haber pasado un tiempo, no muy largo en casa de unos parientes que me ayudaron a establecerme en Alcorcón, mi ciudad.
Si echo la vista atrás, recuerdo pasear por el «Caura» (lo que ahora es el Parque de la Paz) y que en antaño era un erial en verano y un barrizal en invierno, el cruzar toda la ciudad desde San José de Valderas hasta el Polideportivo Santo Domingo, que era para mí EL FIN DEL MUNDO de lo lejos que estaba, porque no había ni viviendas, todo campo, de verdad, que recuerdos. O ver como crecía día a día el Polideportivo Los Cantos, o donde ponían la feria en Septiembre, en la Plaza de Santo Domingo, calle Fuenlabrada, Plaza de Los Cantos, o tan solo jugar al fútbol en los campos de Las Huertas, ¡¡¡otro barrizal!!!, que recuerdos, de verdad, pero mejor eso, que sean RECUERDOS.
Ahora, la ciudad es totalmente distinta, es ya una GRAN CIUDAD, en la que todos los campos de fútbol son de césped, artificial o natural, que tenemos pabellones cubiertos por toda la ciudad, colegios, institutos, hospital y universidad, y así podría tirarme horas recitando la cantidad de servicios que tenemos en Alcorcón, mi ciudad, pero de lo que quiero hablaros, es de mi profesión.
Pues sí, de profesión, conductor. Conductor de autocares, con más de 30 años transportando a personas por toda la geografía española e incluso también por Europa, y puedo deciros, que no es de vocación, pero con el tiempo, NO LO CAMBIO POR NADA. Al igual que he visto crecer Alcorcón, mi ciudad, también he visto crecer la empresa en la que trabajo, ahora Grupo Chapín, alquiler de autocares en Madrid, que cuando entré a trabajar eran no más de 4 autocares, y ahora, ya son más de 90, así que me pasa lo mismo que con mi ciudad, Alcorcón, que puedo decir muy alto, CHAPIN, MI VIDA.
Alberto.