Dientes blancos
El color natural de los dientes no es blanco, sin embargo es cierto que una dentadura bien cuidada y blanquecina luce más y embellece el conjunto del rostro. Si no queremos someternos a un tratamiento para tener los dientes blancos, existen una serie de técnicas que podemos aplicar obteniendo resultados interesantes.
- Aunque pueda resultar una obviedad el cepillado de dientes es fundamental, y es algo que descuidan muchas personas. Lo ideal es lavarse los dientes al menos tres veces al día, después de cada comida principal y como mínimo durante 3 minutos.
- Emplear hilo dental. Es la forma más efectiva de evitar la acumulación de restos de comida entre los dientes y de prevenir las caries. Lo ideal es pasarlo antes del cepillado, ya que de este modo el flúor de la pasta penetra mejor entre los espacios interdentales.
- Después de cada cepillado es recomendable recurrir a un colutorio o enjuague bucal, pero si lo empleas a diario, no debe contener alcohol, para así evitar la irritación de las encías.
- Café, té y vino tinto son las bebidas que generan más «colorido» al esmalte. Así que una recomendación es enjuagarte con agua para evitar que se pueda oscurecer la dentadura al ingerir estas bebidas.
- Hay alimentos que nos ayudan a evitar la acumulación de sarro y que limpian la dentadura mientras los masticamos, como son las manzanas y las zanahorias. También los lácteos, pasas y arándanos, previenen el sarro.
- Y como no, la nicotina de los cigarros, que favorece la aparición de manchas oscuras, así que si fumas, esta es una razón más para dejar este hábito.
Por último, y no menos importante, acudir al dentista al menos una vez cada 2 años como mínimo, aunque se aconseja que lo ideal es todos los años. Es la mejor forma de prevenir, recibir asesoramiento y solucionar posibles problemas en la boca. Si quieres saber más sobre cuidados bucodentales, visita la web http://coem.org.es/?q=node/21353