La integración de las personas con capacidades diferentes debe empezar en el propio colegio, estando los centros adaptados no sólo física sino también curricularmente a sus necesidades de aprendizaje.
En los Encuentros de Discapacidad de ABC, organizados con la colaboración de la Fundación Konecta, se habló sobre la necesidad de adaptar los centros educativos para facilitar en el futuro el acceso al mundo laboral de las personas con discapacidad.
Especial importancia se puso en el impulso de la formación para el autoempleo. En el año 2010, había en España 8.000 autónomos con discapacidad. Tan sólo cinco años después, en 2015, duplicaban esta cifra y pasaban de 16.000.
Con la llegada a la Universidad, los alumnos con discapacidad registran un alto nivel de abandono. Únicamente acaban sus estudios el 8% de ellos.
Los expertos allí reunidos afirmaron que la integración social empieza con la normalización de las personas con discapacidad dentro de la escuela y lanzaban una reflexión a los asistentes a la jornada: en una sociedad en la que la mayoría de los ciudadanos no tienen un amigo o conocido con, existe un problema de exclusión.