La seguridad de los hijos es una de las preocupaciones mayúsculas para cualquier padre, que toma todas las medidas a su alcance para que los pequeños viajen con todas las garantías. Así, adecuamos nuestro vehículo familiar para que sea seguro y, por ende, tratamos que los pequeños viajen protegidos en todos los medios de transporte que emplean. Por este motivo, cuando llega el momento de las excursiones y viajes en autobus, o de dejarlos a bordo de los autocares que los conducen hasta el centro educativo, todos tratamos de obtener garantías.
Los cinturones de seguridad son la principal de estas garantías y las compañías de alquiler de autobuses, con las renovaciones de la flota, ya han incorporado autocares con estos mecanismos preparados para el transporte de los pequeños.
De hecho, desde 2007, la Unión Europea garantiza que todos los autocares nuevos disponen de cinturones de seguridad que, dicho sea de paso, es obligatorio que sean usados tanto por niños como por adultos.
Cabe decir que, en lo relativo al transporte escolar, existen un conjunto de medidas adicionales para proteger aún más a nuestros hijos. De ese listado de normas destacamos que los autobuses más modernos serán los que prioritariamente se destinarán para transporte escolar; que estos deben disponer de mamparas de separación entre el conductor y la zona del pasaje; o que circularán siempre 10km/h por debajo de la velocidad autorizada para el resto de autobuses. Asimismo, los autocares escolares deberán disponer de un seguro especial.
Los centros escolares y las asociaciones de madres y padres pueden y deben asegurarse de que las compañías de alquiler de autocares que contratan cuenten con vehículos específicos para transporte escolar, con cinturones de seguridad en todos los asientos, y con todas las garantías necesarias para que el autobús nos transmita la misma seguridad que si condujéramos a nuestros hijos nosotros mismos.