Escuchando música
Cuando viajamos en autocar, ya sea a diario como esporádicamente, solemos tener unas rutinas que a lo largo de los años venimos realizando, porque lo único que ha cambiado, han sido las formas de realizarlas, pero no el fondo de las mismas, sobre todo escuchando música.
Porque quién no escucha su música favorita en su mp3 o smartphone actualmente, o antes en su walkman o discman, os acordáis? Que tiempos aquellos en los que poníamos una cinta en el walkman, que muchos de los que puedan leer esto ni siquiera la han tenido entre sus manos, cogiendo un bolígrafo para rebobinar el casete
y no gastar pilas si queríamos escuchar de nuevo una canción favorita, o para buscar la que nos gustara más en ese momento.
Y que decimos de cuando llegó la revolución del CD, todos queríamos un discman, porque eso si que era calidad de música, eso sí, se nos acabó el rebobinar con el bolígrafo, pero por lo menos podíamos seleccionar las canciones con tan solo darle a un botón aunque nos dejáramos la «paga» en pilas.
Pero al fin, con el paso del tiempo, y con los adelantos tecnológicos, aparecieron en nuestras vidas unos aparatos muy pequeñitos en los que podías almacenar cientos de canciones, toda la discografía de tu grupo preferido, era impensable hace 10 años, pero llegaron, y ahora, hasta en los teléfonos móviles podemos realizar esta operación, sin tener que tener varios aparatos, vemos vídeos, oímos música y llamamos por teléfono, entre otras cosas.
Pero lo mejor de escuchar música en el autocar, ya no era el hacerlo con tu aparto musical que tuvieras en ese momento, sino la música que te ponía el conductor cuando ibas a trabajar o estudiar, que muchas veces tenías que oir a algunos grupos, que decías, que gustos tiene este conductor, o cuando ibas de excursión y nos «peleábamos» por darle ese CD para que nos lo pusiera y entre todos cantar esas canciones favoritas de cada uno.
Y claro, es de agradecer a este gremio de trabajadores, los conductores de autocares, como han aguantado estoicamente muchas veces a los pasajeros que llevaban, solicitando poner un disco determinado, los berridos de los adolescentes cantando día a día en las rutas escolares o en los viajes organizados, así que este post va por ellos, que seguro que se acuerdan de la canción de las «Sardinas», «Para ser un conductor de primera, acelera» y muchas otras que están en la retina de todos y cada uno de nosotros y nosotras.
Muchas gracias, conductores, especialmente a los del Grupo Chapin.