Pocas empresas españolas han entrado de lleno en el comercio digital, tan sólo entre un 3% y 4%. Parte del problema reside en el tamaño de nuestras pymes, que se podrían considerar micropymes.
Las áreas donde el comercio electrónico tiene mayor éxito en España son el turismo, los espectáculos, la moda o los juego online.
Tan sólo el 10% de las pymes españolas tienen página web, mucho más lejos aún están del comercio digital. Sin embargo, las redes sociales sí están bastante presente en ellas.
Según José Luis Zimmermann, Director General de ADIGITAL (Asociación Española de la Economía Digital), hay diferentes niveles de implantación de la digitalización. Los ciudadanos y el sector público han avanzado mucho, pero no ocurre lo mismo en la empresa privada.
Esto implica baja competitividad de gran parte del tejido empresarial español, quizá por falta de inversión y escasez de personal cualificado para ello. De hecho, se precisa formación en las nuevas habilidades del ámbito laboral 4.0.