Según un estudio elaborado por Wazypark, los españoles gastan cada año más de 3.900 millones de euros en combustible mientras buscan plaza en la calle para poder aparcar su coche privado.
Según ese informe, el conductor con carnet B, consume el 16% del combustible total que usa su vehículo buscando sitio de parking y en las propias maniobras de estacionamiento. Ese gasto asciende a 216,64€ al año por conductor.
El coste va más allá del bolsillo del conductor. En muchos casos también supone el retraso en la hora de entrada al trabajo ocasionado por la búsqueda de plaza de aparcamiento. Y también un aumento considerable del estrés desde primera hora de la mañana. Estos dos conceptos no han sido cuantificados en euros en el estudio, pero son de vital importancia para el tejido empresarial, que se ve afectado directamente por la escasez de plazas de aparcamiento en la calle.