El tipo de formación que reciben los jóvenes españoles está desfasada, no se corresponde con las necesidades actuales de las empresas. Para paliar este problema se ha creado la formación profesional con prácticas.
Este nuevo sistema permite la comunicación entre el mundo académico y empresarial para formar a los futuros trabajadores con los conocimientos teóricos y prácticos que realmente se necesitan en las compañías de hoy y el futuro.
Ante nuestra escandalosa cifra de desempleo juvenil, que casi roza el 35% para los menores de 25 años a pesar de la escasez de muchos profesionales en diferentes áreas de negocio e industria, la Formación Profesional Dual quiere ser una solución. El índice de inserción laboral de quienes la han cursado supone el 74%.
Con este tipo de formación reglada se podría ajustar el desequilibrio entre oferta y demanda de empleo, preparando a los jóvenes para los puestos que ya existen y quedan sin cubrir.
El gran ejemplo del éxito de este sistema de educación lo encontramos en Alemania, donde el paro juvenil apenas llega a ser del 6%, siendo la media europea del 17%.
Entre las ventajas para los chicos de la formación teórico-práctica en empresas, no sólo está la retribución económica durante su actividad allí, sino la relación que se crea con la propia compañía de cara a una futura inserción laboral.
Desde su creación en 2012, ya han participado en la FP Dual cercad de 10.000 empresas.