Expertos en transporte aconsejan siempre que los centros escolares organicen sus salidas con antelación suficiente o que las realicen en temporada baja para aprovechar las ventajas que ello supone.
Salir de excursión en otoño e invierno es más fácil tanto desde el punto de vista de la organización como del coste, al coincidir con menos colegios con las mismas demandas.
Hay multitud de actividades y excursiones que se desarrollan en lugares cubiertos y, por lo tanto, no tienen por qué llevarse a cabo en primavera o en verano. Evitando estas dos estaciones, es posible garantizar el transporte más adecuado para cada ocasión porque hay mayor disponibilidad de vehículos.
Por otro lado, en temporada alta, ante la escasez de autocares por el aumento de las solicitudes, los precios suelen subir.
Por todo ello, grupo Chapín les aconseja ser previsores y adelantar unos meses todas aquellas visitas que se realicen en recintos cerrados.