Según un estudio de PISA, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE, los alumnos de quince años que asistieron a educación infantil sacan mejores notas que los que no fueron.
Impartir educación infantil reporta grandes beneficios a los alumnos para el resto de su vida escolar. Por un lado les ayuda a sentar las bases para un aprendizaje permanente y por otro lado está muy ligada a la competencia lectora que tendrán los niños.
En los países de la OCDE, como media, han recibido educación infantil el 72% de los alumnos que ahora tienen 15 años. En Bélgica, Francia, Hungría, Islandia, Japón y Países Bajos, la educación infantil es prácticamente universal y más del 90% de los alumnos asiste a este tipo de formación durante más de un año.