Además de las mejoras medioambientales y sociales que supone la movilidad en autocar de los trabajadores a sus centros de trabajo, la empresa también sale beneficiada con este modo de desplazamiento.
Según la guía para poner en marcha Planes de Transporte al Centro de Trabajo, un estudio fruto del trabajo del Ministerio de Fomento y el Ministerio de Medio Ambiente a través del IDAE, y en colaboración con el Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid, la Agencia Andaluza de la Energía y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), todos los agentes implicados en la movilidad colectiva al puesto de trabajo se benefician.
En el caso de la empresa, desde el punto de vista económico, hay que tener en cuenta el coste anual de aparcamiento por empleado, que oscila entre 450 y 600 euros, mientras que en plan de transporte conjunto al centro cuenta sólo 70 euros por año y empleado. De hecho, supone un gran ahorro en espacio para aparcamiento en la sede de la empresa y más espacio para visitas o proveedores.
Desde el punto de vista puramente laboral, se reduce el absentismo, se mejora la puntualidad y aumenta a productividad al disminuir el estrés provocado por el tráfico de la hora punta.
Mirado con un enfoque de marketing, mejora notablemente la imagen empresarial. La compañía contribuye con su plan de transporte a la mejora medioambiental, la descongestión del tráfico y la reducción de los accidentes laborales in itinere.